dimecres, 3 de març del 2010

CINE HISTÓRICO: 'El Gatopardo', La decadencia de la aristocracia, según Visconti

J. D. Q. 21/02/2010
 
Obra cumbre del director italiano Luchino Visconti, El Gatopardo (Il Gattopardo), muestra como nadie la decadencia de un mundo aristocrático que se derrumba sin previo aviso. En el filme, estrenado en marzo de 1963, desfilan con igual maestría Burt Lancaster, Alain Delon y Claudia Cardinale.

La historia comienza en la Sicilia de 1860, cuando el ejército de Garibaldi desembarca en Marsala para anexionar la isla al nuevo Reino de Italia. El drama, premiado en su día en el Festival de Cannes, narra la vida de Don Fabrizio, príncipe de Salina, y toda su familia, obligada a refugiarse en una casa de campo tras la invasión de Sicilia por tropas de Garibaldi. La familia, antes reverenciada, ve cómo su clase social desaparece de repente, sin más. El aroma a naftalina abre una reflexión sobre la decadencia, retratada en la mansión que los nobles sicilianos tienen en Donnafugatta.

Visconti fue premiado por este filme con la Palma de Oro en el Festival de Cannes de 1963 y recibió también varios galardones del Sindicato Nacional Italiano de Periodistas Cinematográficos.

La película está basada en el libro homónimo que escribió Giussepe Tomasi di Lampedusa, un aristocrático esquivo, más amigo de la lectura que de los grandes fastos de la alta sociedad. En 1954, año en el que entró en contacto casi por casualidad con los escritores italianos de la época, escribió durante dos años de manera casi febril El Gatopardo, además de cinco cuentos y un estudio sobre Stendhal. Después envió el manuscrito a dos editores, Mondadori y Einaudi, que se negaron a publicarla. En julio de 1957 Di Lampedusa murió en una clínica de Roma, y tan sólo un año después, vio la luz la novela. El éxito de ventas y de crítica fue absoluto, aunque algunos escritores de la época cargaron sus tintas contra Lampedusa aduciendo el trato preferente que había recibido en ocasiones por tratarse de un noble.

Quién sabe si por su condición de conde de Lonato Pozzolo, la adaptación cinematográfica cayó en manos de Luchino Visconti, muy cercano al neorrealismo de la época. El reparto de El Gatopardo contó con lo mejor de la época: Burt Lancaster, galán rudo, estrella en la pantalla, pero muy celoso de su vida privada; Alain Delon, personaje clave en el cine europeo, que trabajó también con el director italiano en Rocco y sus hermanos, y Claudia Cardinale, leyenda viva del cine y protagonista en un centenar de filmes.

El resultado es una película que se ha abierto con pleno derecho un hueco importante en la historia del cine.